La vida de Unitato

 La entrada de hoy no va a ser ni un cotilleo ni una canción. Va a ser una historia que a mí me toco el corazón. No la escribí yo, si no una autora llamada MMDreamer. ¡Un olé por ella! La historia trata sobre Unitato, un ser que era medio unicornio, medio patata. Espero que os guste:

Había una vez un unicornio y una patata. Ellos se querían mucho. Nadie sabe como lo lograron, pero un día como cualquier otro, y nadie sabe tampoco, nació Unitato, una mezcla entre ambos con un impresionante coeficiente intelectual superior a dos.

 Unitato era constantemente molestado en la escuela para malformaciones a la que asistía.

 A pesar de no ser el más extraño si era uno de los mas bobos y eso lograba que sus compañeros se creyeran con el deber de hacerlo pasar un mal rato.

 En todo caso, Unitato no era muy consciente de lo que ocurría a su alrededor, por lo que normalmente solo se quedaba parado mientras las ardillas con escamas y las bolsas con alas le lanzaban avioncitos de papel a la cola, en donde se quedaban atascados.

 Su cola era el siguiente de sus problemas. A pesar de que su madre, el unicornio, la peinaba todos los días con acondicionador y todas las cremas que hallaba en el mercado negro, la cola de su hijo (o hija, nadie tenía muy claro de que genero era debido a su incapacidad de hablar) llegaba cada día llena hasta la raíz de nudos.

 Incluso alguna que otra vez había encontrado un pájaro muerto y una araña comenzando a tejer su tela.

 Pero nada de eso lleva hasta donde quiero llegar, y eso es un día con sol brillante.

 Unitato acababa de ser dejado frente a la escuela, donde estaba parado mirando al horizonte como cada vez que le dejaban allí. Para llegar a clases usaba su cuerno mágico, pero no es el punto.

 El punto es que, estando allí pintando avestruces en su mente, noto como alguien que jamás había sentido antes se paraba frente a el.

 A Unitato le costaba mucho enfocar para mirar realmente a los seres que lo rodeaban, pero cuando lo hizo se quedo sorprendido al ver un árbol.

 Era literalmente un árbol, solo que desde sus raíces emergía un cuerpo gelatinoso digno de una babosa y a Unitato, a pesar de su baja capacidad intelectual, no le costó adivinar hijo de que criatura. Y enseguida supo también que quería ser su amigo.

Espero que lo hayais disfrutado con unas buenas risas. (Lagrimas para los sensibles)

#Mi plan no era enamorarme, pero me sonreíste y lo arruinaste(:

Que guapo es por favor